13/1/10

Verdades que debemos considerar tras el terremoto en Haiti




A esta hora del día no es sorpresa para relativamente nadie alrededor del mundo, lo acontecido hace solo algunas horas en Haití. Un terremoto cuyo epicentro se encontró a pocos kilómetros de la ciudad de Puerto Príncipe, y que se manifestó incluso en muchas provincias de territorio Dominicano incluyendo su capital, Santo Domingo. La magnitud del desastre sigue en aumento en la medida que las horas pasan y se sigue revelando información en forma de fotos, videos, testimonios, llantos y dolor procedentes de las zonas golpeadas por este sismo.

Esta catástrofe a conmovido al mundo, muchas naciones e individuos han sido movidos a cooperar compasivamente con los mas afectados. Si bien, la respuesta lógica ante esta situación es la de ayudar y mostrar compasión, veo que se levanta en muchos, principalmente del pueblo dominicano cuya isla es común, una actitud quizás tergiversada, a la luz de estos acontecimientos, en las conclusiones que se derivan de esta situación.

Mientras muchos se sirven de catástrofes como estas para traer a Dios al banquillo de los acusados y cuestionar sus procederes para con este mundo, otros sin embargo se van a una posición donde destacan lo especial del pueblo Dominicano por no ser el receptor inmediato de tales catástrofes. Ciertamente ambas posturas yerran en el blanco cuando se busca encontrar sentido y significado a lo acontecido en nuestro vecino país. ¿Qué conclusiones deben ser traídas a nuestra mente cuando vemos acontecimientos como estos pasar?

Tras ver imágenes devastadoras de lo acontecido en Haití, y no siendo indiferente al dolor que muchos están sintiendo justo ahora. Teniendo en cuenta la desesperanza que embarga a millares. Quisiera destacar 6 verdades que entiendo conforme a la infalible palabra de Dios debemos y tenemos que considerar y ponderar en nuestros corazones a la luz de lo acontecido en Haití.

1. La vida es breve y nuestros planes descansan en la voluntad soberana de nuestro Dios.

!!Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana. Porque, ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala; y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.

Santiago 4:13-17

¿Cuantos no salieron ayer de sus casas con planes preconcebidos y con tal grado de certeza que pensaron que nada ni nadie los detendría? Muchos salieron de sus casas y otros tantos decidieron quedarse sin imaginar que en pocas horas, sus planes serian truncados, unos perdiendo la vida al ser derribados por los escombros, otros sencillamente teniendo que dejarlo todo y correr por sus vidas. La vida es incierta y nuestro control y dominio sobre ella es nulo. Ciertisimamente, somos como la neblina, que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece.

2. El pecado es horrendo, el de Haití y sobre todo el NUESTRO, EL MIO Y EL TUYO!!!

….maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá….

Génesis 3:17b-18a

….como el pecado entro en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte paso a todos los hombre, por cuanto todos pecaron.

Romanos 5:12

Vivimos en un mundo caído, dañado por el pecado, un mundo que ha dado la espalda a su creador pisoteándole y queriendo destronarle. Como bien dijo alguien: “Las personas se extrañan que tales catástrofes ocurran, pero si tan solo conociéramos la santidad y majestuosidad del todopoderoso Dios, bien debiéramos sorprendernos de que tales cosas no ocurran cada día!!”.

Si lo que vemos a nuestro alrededor, que esta ocurriendo en Haití hoy, son las consecuencias lógicas para un mundo caído y dañado por el pecado, la única conclusión razonable que debemos sacar es esta: EL PECADO ES HORRENDO!!

3. Las misericordias de Dios son grandes.

Todo lo que tenemos y/o somos fuera de una justa condenación eterna en el infierno por nuestros pecados, sean bienes, salud, prosperidad, tiempo(paciencia de Dios) e incluso sufrimientos y aflicciones temporales son esto: MISERICORDIA. Es tiempo de que veamos lo que merecemos y lo que tenemos y lo pongamos sobre la balanza. Es solo cuando nos vemos ser míseras criaturas que nos hemos rebelado y hemos transgredido contra un Dios santo, justo y bueno, y le vemos a El, siendo el ofendido, teniendo paciencia para con nosotros, mostrándonos su gracia y misericordia que podemos realmente apreciar, que las misericordias de Jehová son grandes. Que nunca han decaído sus misericordia, nuevas son cada mañana. No es hasta que vemos nuestras propias vidas, y a nuestro creador a través de este cristal que podemos realmente comprender la altura y anchura de sus bondades.

Lamentablemente, muchos ven a Republica Dominicana como una, donde tales cosas no han llegado, pues somos un pueblo “creyente”, somos la “niña de los ojos” de Dios, lo que a ultimas exalta nuestra propia valía. Tales personas no comprenden la magnitud de la bondad de Dios, no se ven a si mismos como merecedores de la justa ira de Dios, y que esta catástrofe no nos ha alcanzado, no por que haya nada en nosotros mejor que en Haití, sino únicamente por la misericordia de Dios!!! Si, es cierto, el pecado es el motivo de todas nuestras desgracias, pero mucho cuidado con señalar a los haitianos y exonerar a Republica Dominicana, como si hubiese algo en nosotros mismos!!!! Cuando consideremos esta catástrofe, postrémonos a tierra y adoremos a aquel que ciertamente, no nos ha dado conforme merecemos!!!!

Una conclusión correcta a la luz de estos acontecimientos es unirnos al profeta y exclamar:

Esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto esperaré. Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré.

Lamentaciones 3:23-24

4. Debemos ARREPENTIRNOS!!!

En este mismo tiempo estaban allí algunos que le contaban acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos. Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

Lucas 13:1-5

Las inquietudes referentes al porqué ocurren catástrofes, porqué el dolor nos embarga, porqué el sufrimiento se presenta en la vida, no es algo nuevo, Cristo fue confrontado por personas con estas inquietudes, como de seguro muchos hoy lo hacen. Ahora bien, ¿cuál fue la respuesta de Cristo a estas personas? Acaso comenzó Cristo a teorizar y/o filosofar dando cuentas a estas personas deseosas de conocer. La respuesta de Cristo no pudo ser mas sencilla y directa: No piensen que aquellos porque han padecido tales situaciones, son mas culpables que todos los demás. Mi amigo o hermano en Cristo que lees, ante la situación en Haití, mucho cuidado con pensar que ellos son peores o mas merecedores de tales cosas que nosotros, antes, si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. Hay un mensaje, a la luz de cada calamidad que acontece a nuestro alrededor, y es este: ARREPIENTETE!!. Seria bueno evaluar nuestras vidas a la luz de las palabras de Cristo en estos versículos. ¿Cuál fue la primera impresión que llegó a tu mente al ver esta catástrofe? Sí, es cierto, que el oscurantismo, la impiedad, hechicería y maldad han plagado al pueblo haitiano y bien podemos ver tales cosas como horribles y merecedoras del juicio divino, pero cuidado, con pensar que los tales sí son merecedores mientras nosotros no. He aquí la actitud correcta de responder a esta situación primariamente, arrepintiéndonos. Procuremos y clamemos a Dios por misericordia, regocijémonos en que El no nos ha dado conforme merecemos.

5. Recordemos las promesas de aquel que saca Bien de males.

A través de la revelación bíblica vemos a Dios mostrar su especialidad de sacar bien de males. De forma general, es haciendo esto que le vemos glorificarse de manera especial en su creación. Vemos la historia bíblica de José, el hijo de Jacob, padecer las desdichas de ser odiado por sus hermanos, quienes en su pecado le venden como esclavo. A esto se añade, el hecho de ser traicionado y olvidado. Mas, cuando José logra ver la historia desde todas las perspectivas, ¿a que conclusión llega?

Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo.

Genesis 50:20

Mas aun, Dios mismo ha mostrado su obra magna en esto, cuando de la mas grande de las injusticias, el mas horrible de los pecados, ha traído reconciliación al mundo pecador. Es la cruz de Cristo, el evento que mayor bendición ha traído a la humanidad, y fue Allí también donde el hombre manifestó su pecaminosidad de una manera notable. Refugiémonos y esperemos pues en la verdad consoladora de que Dios, en su misericordia sacara bien de lo que ahora puede ser visto como mal.

6. Seamos misericordiosos, tras recibirla………dándola.


Consideremos la misericordia divina librándonos de una catástrofe que de seguro pudo ser de mucho mas alcance que lo que hasta aquí ha sido y sobre todo pensemos con detenimiento en esa misericordia mostrada en todo su esplendor cuando Dios hecho carne sufrió tan grande confusión de pecadores, tomando nuestro lugar en la cruz y de seguro tendremos razones sobradas para obrar con compasión y misericordia de una forma correcta para con el pueblo Haitiano.


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